EVOLUCIÒN:
Durante mucho tiempo se pensó que los delfines, junto con el resto de los cetáceos, eran descendientes de los mamíferos terrestres mesoniquios, orden extinto de ungulados carnívoros. Sin embargo, los estudios genéticos han demostrado que en realidad los cetáceos (incluidos los delfines) están más emparentados con los artiodáctilos, de los cuales se separaron hace unos sesenta millones de años; los artiodáctilos más cercanos serían los hipopótamos.1 2 Se calcula que durante el Eoceno (alrededor de cincuenta millones años atrás), los ancestros de los cetáceos se refugiaban en el agua, de modo similar a los modernos tragúlidos.